agosto 20, 2005

ARMENGOL / Una casa en Coyoacán

Nada recuerda a la historia o la política en las primeras horas de la mañana, cuando se camina por el patio de esta casa de la calle Viena, delegación Coyoacán, en el Distrito Federal. Sobre todo si uno prefiere ir hacia las conejeras, se detiene a contemplar las escasas plantas y no se mete en la cochera; elude mirar hacia lo alto y contemplar las fortificaciones agregadas a la vivienda; pasa por alto las aspilleras y las huellas dejadas en los muros descascarados por los impactos de las balas de ametralladora. Pero hay que tener mucho cuidado de no subir la escalera y entrar al despacho - con los objetos que permanecen en la misma posición desde el día del crimen- y mucho menos desviarse ligeramente entre los arbustos y llegar hasta un árbol y la tumba de quien es el exiliado más célebre del siglo XX. Ahí están sus restos y los de su esposa, Natalia Sedova. El 20 de agosto se cumplen 65 años del asesinato de León Trotsky en México. Una historia de intriga y horror en la cual - primero de forma algo ajena y luego nada casual - el nombre de Cuba aparece más de una vez. (Sigue)