Ferrari regala al Papa un Fórmula 1... en escala

La compañía italiana quiere expresar su adhesión al 26° aniversario de su elección pontificia, que se cumplirá pasado mañana Este año, los festejos serán más discretos



ROMA.- Pasado mañana, a 26 años de su elección para ocupar trono de Pedro, el papa Juan Pablo II, de 84 años, recibirá un regalo más que especial: una Ferrari modelo especial, en escala, de color rojo.

Según anunció ayer Luca Cordero di Montezemolo, el carismático presidente de Ferrari, de Confindustria -la UIA italiana- y Fiat, Karol Wojtyla será homenajeado con una Ferrari Fórmula 1, de un metro de longitud, pensada y construida especialmente para él.

"Tuve el honor de encontrarme con Su Santidad dos veces, una como organizador del Mundial de Fútbol del 90, y sobre la pista de Fiorano en el 89, cuando dio una vuelta sobre una Ferrari Spider. Entonces, como ésos eran momentos en los que Ferrari no tenía tantos éxitos, lo mínimo que puedo hacer es preparar un modelo especial de Ferrari Fórmula 1 para el Papa, consciente de que en comparación con esos años, hemos dado pasos hacia adelante", contó Montezemolo, que enseguida subrayó que el vehículo no será blanco -color que normalmente utiliza el Papa-, sino rojo.

"Al Papa no le caería bien ver una Ferrari que no es una Ferrari", explicó, demostrando gran conocimiento del fuerte costado deportista del Pontífice. El modelo reproducirá en sus detalles la máquina que guiaron el campeón del mundo Michael Schumacher y el brasileño Rubens Barrichello.

El anuncio del regalo fue hecho durante la presentación de un libro de vaticanistas, en la que el presidente de Ferrari subrayó "el pontificado extraordinario" de Juan Pablo II, el segundo papa reinante más longevo de la historia, excluyendo a San Pedro.

"Quiero rendir homenaje a los 26 años de actividad de un gran pontífice, en particular por la enseñanza del Papa en función de la actividad económica y cívica de todos los empresarios", dijo el presidente de la Confederación de Industrias. "Si la acción política y en el campo económico no se confronta con una instancia superior, ética, termina por sucumbir ante fines inadecuados", agregó.

Para el Jubileo del año 2000, el Santo Padre ya había recibido de ejecutivos de Fiat un regalo de cuatro ruedas: un Lancia Jubileo, blindado, de color negro.