outubro 21, 2004

Soros no quiere que Castro lo manipule

El empresario George Soros, que ha dedicado mitad de su fortuna para sacar al presidente George W. Bush de la Casa Blanca, declinó repetidas invitaciones del gobernante cubano Fidel Castro para viajar a la isla.

“Me ha invitado no sé cuantas veces pero no quiero ir porque sé que va a manipular mi presencia allí”, dijo Soros hoy en Miami, al término de un almuerzo ofrecido por el Miami Dade College.


Foto: Rui Ferreira

Soros reveló el detalle a un grupo de personas que lo rodearon para intercambiar impresiones y añadió que teme ayudar a la disidencia interna.

“Tengo temor que si los ayudo termino por perjudicarlos y hacerles daño, por eso no me he involucrado mucho en eso”, dijo.

Aunque, acotó, “a lo mejor hay otra gente mía haciendo algo pero yo no me he enterado”.

El filántropo de origen húngaro manifestó también su decepción hacia el presidente peruano Alejandro Toledo, cuyos esfuerzos por derribar al ex presidente Alberto Fujimori, financió al final de la década pasada.

“Hemos hecho algunas cosas en América Latina, pero Toledo ha sido realmente una decepción”, dijo.


Foto: Rui Ferreira

Soros abogó además por la victoria electoral del senador John Kerry, porque “al contrario del presidente Bush, reconoce que no podemos ir por el mundo imponiendo nuestras reglas”.

“Si queremos llevar la democracia a donde sea o combatir el terrorismo, necesitamos ampliar nuestro apoyo internacional; pero obviamente el presidente se ha saltado todas las marcas”, dijo.

En el caso de Irak, dijo, “la idea de sacar al régimen de Saddam [Hussein] era una vieja aspiración de los centros de análisis de la disidencia iraquí. Y el 11 de septiembre fue un pretexto extraordinario para convencer al presidente a hacerlo. No fue siquiera una idea de él”.

Soros además definió al actual primer ministro iraquí como “un hombre de la Agencia Central de Inteligencia”, mientras su predecesor respondía al Pentágono.

“Se da el caso de que Ahmad Chalabi era un hombre promovido por los militares, mientras que Ayad Allawi es un hombre de la CIA, que ascendió precisamente por el enfrentamiento entre las dos instituciones”, dijo.


Foto: Rui Ferreira

El empresario destacó la importancia de las elecciones presidenciales estadounidenses en el marco mundial.

“Las políticas del mundo se deciden en Washington, pero la realidad es que sólo los estadounidenses votan [para la presidencia]. Por eso tenemos que encontrar alguna solución para conseguir el apoyo del mundo. Debemos ejercer un liderazgo positivo”, añadió.

Rui Ferreira