fevereiro 24, 2005

Verguenza debia darles...

Cuba limita los contactos con los extranjeros

LA HABANA (EFE) - Los trabajadores cubanos del sector turístico tendrán que limitar sus contactos con extranjeros, estar vigilantes e informar de hechos y actitudes "lesivas" para la revolución, según un nuevo reglamento del Ministerio de Turismo.

El "Reglamento para la Relaciones con el Personal Extranjero en el Sistema de Turismo", firmado por el ministro Manuel Marrero, regula las relaciones entre el personal cubano y los extranjeros bajo "principios éticos, morales y profesionales".

Los trabajadores "limitarán" sus relaciones con extranjeros "a las estrictamente necesarias", y deben guiarse por la "fidelidad" a la patria, a la legalidad socialista y a la política del gobierno, informa el nuevo reglamento.

Deben también "mantener permanente vigilancia contra todo hecho o actitud lesiva a los intereses del Estado" y "comunicar de inmediato al nivel correspondiente, las acciones o hechos que puedan atentar contra la dignidad, la seguridad y los principios de nuestra Revolución".

El trabajador debe ''ser discreto y racional en la trasmisión de información a su alcance" y, durante un proceso de negociación o colaboración con extranjeros, debe adquirir "la información requerida sobre las personas interesadas en realizar negocios o colaboración en Cuba".

Además, "deben abstenerse de difundir, propagar o emitir criterios que vayan en detrimento del prestigio del país".

Desde la entrada en vigor del reglamento, el 19 de febrero, los empleados deben informar a su jefe, en un plazo no superior a las 72 horas, de "cualquier contacto" que pretenda socavar "su prestigio y moral revolucionarias".

En la misma línea, la resolución ordena que las reuniones de negocios con extranjeros se lleven a cabo en presencia de un testigo, y no se celebren en hoteles o instalaciones pagadas por extranjeros.

Durante estas reuniones, los cubanos tendrán que hacer prevalecer las líneas políticas, económicas y sociales del gobierno de Cuba.

Las invitaciones a comidas y otras actividades sólo se aceptarán cuando estén relacionadas con el trabajo y deben ser previamente autorizadas.

También requieren aprobación previa, y por escrito, las invitaciones a extranjeros para visitar las casas de funcionarios y dirigentes cubanos.

El texto deja claro que los cubanos deben "practicar la austeridad, no abusar del poder ni hacer uso indebido de los recursos".

Deben rechazar atenciones de los extranjeros y, en caso de recibir regalos, entregarlos al jefe de entidad, que decidirá su destino, salvo cuando se trate de equipos electrónicos y de video, que "serán destinados a uso común dentro del Ministerio".

La resolución que no ha sido divulgada en la prensa cubana sugiere en el capítulo 13 la obligación de "todos" los trabajadores a declarar "por escrito al jefe inmediato superior todo regalo en especie que reciban de un extranjero con el que mantiene vínculos por razón de su trabajo".

El texto prohíbe a los trabajadores aceptar dinero en efectivo, cheques y tarjetas de crédito y establece que el ministro debe aprobar los casos en que "excepcionalmente" resulte conveniente hacer algún obsequio a un extranjero.

El envío de felicitaciones a diplomáticos por Navidad requerirá también autorización previa y se efectuará a través del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Un empleado del sector hotelero, que prefirió el anonimato, manifestó su ''disgusto'' por estas medidas, que consideró "una vuelta de tuerca a los anticuados controles de los años setenta que pensábamos habían pasado ya a la historia".